FUNCIONARIOS

¿Qué hacer con los que no funcionan?

Los funcionarios cobrarán según objetivos y tendrán exámenes cada dos años. Eso dice un grupo de expertos, avalado por el Ministerio de Administraciones Públicas, que servirá de base para redactar el nuevo estatuto de los funcionarios. Con este cambio, previsto para 2007 y que afectará a 2,3 millones de puestos de las tres administraciones, se pretende suprimir el carácter vitalicio de determinados puestos de trabajo.

Es conveniente -dice el estudio- que quienes accedan a un puesto de carrera en la Administración tengan estabilidad laboral pero ésta "no debería ser absoluta", sino que debería ir ligada a los méritos y al rendimiento del funcionario quien, incluso, podría retroceder en su carrera laboral y perder pluses de productividad.

A propósito: ¿cómo medimos la productividad de un examinador del carnet de conducir, por cateados o por aprobados? y.... -peligro- ¿la de un Guardia Civil? ¿por el número de multas? (¡¡¡noooo!!!) y... ¿la de un inspector de hacienda? (mejor me callo).

Y digo yo ¿quién tendrá la tarea de evaluar al funcionario?. Voy más allá: ¿quién evaluará a los evaluadores?. Más burocracia (= más gasto público)... También está el amiguismo y el peloteo indecente como factores que incidirían en el proceso evaluador. Sólo se me ocurre que fuéramos los administrados quienes califiquemos.

Por tanto, queda claro que son muchos los factores que hacen que esta medida sea tan conveniente como desgraciadamente inviable.

Ahora bien, para que no se me enfaden los funcionarios, he de subrayar que empleados acomodados e improductivos los hay en todos los lados. También en la empresa privada hay casos (aunque en menor medida), y en este sentido el propio Estatuto de los Trabajadores debería ser contundente y permitir al empresario poner de patitas en la calle al empleado improductivo que da mal ejemplo, sin un duro de indemnización, dejando así una vacante para quien esté dispuesto a trabajar.