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martes, 18 de octubre de 2005

Las Pensiones

Futuro Incierto

Leíamos hace poco la intención del gobierno de prejubilar a unos cuantos miles de funcionarios. Ahora toca hablar de los empleados de la empresa privada. Al parecer el gobierno planteará a patronal y sindicatos la necesidad de ampliar el mínimo de años, actualmente fijado en quince, para tener derecho a la pensión de jubilación. Al menos eso se desprende del Programa Nacional de Reformas, que el Consejo de Ministros ha aprobado esta semana.

Al parecer el sistema no aguanta y hay que tomar medidas. Entre otras cosas, uno se pregunta ¿no era buena la llegada de inmigrantes para que coticen y colaboren a financiar el sistema de Seguridad Social?. Parece que no, que la solución para garantizarnos el futuro no pasa por estas personas que vienen a trabajar sino por nosotros mismos que, además de pasarnos la vida pagando impuestos ahora tendremos que trabajar más años para poder acceder a una pensión. Tiene pelendengues…

Todo ello, en un escenario en el que cada vez es más difícil encontrar un empleo estable por aquello de la flexibilización del mercado de trabajo.

Visto el panorama, cada vez me sienta peor ver mi nómina y, en ella, un concepto que minora mis ingresos en un 6 y pico por ciento (la p. Seguridad Social). Estoy convencido de que más me cundiría el pelo si esas cantidades fueran a parar a un Plan de Pensiones invertido en renta variable y gestionado por personas competentes, no como nuestros queridos políticos.

Como ciudadano cada vez me siento más estafado por los dirigentes. Cuando oigo hablar de subida de impuestos o leo noticias como ésta pienso que es el precio que estamos pagando por una mala gestión.

3 comentarios:

  1. Interesante comentario.

    En Estados Unidos se han debatido en profundidad los conceptos que propones bajo el programa de Bush de privatización de la seguridad social.

    Finalmente han sido los propios congresistas republicanos los que han arrojado la toalla.

    El primer problema que se planteaba era que son las cotizaciones actuales de los trabajadores las que pagan las pensiones de los jubilados actuales. El sistema es al igual que en España lo que se denomina “pay as you go” (o sea que los cotizantes actuales pagan a los pensionistas actuales).

    El segundo problema era que crear cuentas de inversión privadas de seguridad social para los cotizantes actuales creaba un deficit instantáneo de dos trillones de dólares ya que los pensionistas actuales (que habían cotizado a la generación de pensionistas anterior) se quedaban sin nadie que metiera dinero a su pensión y eso creaba un inmenso agujero fiscal que resultaba inaceptable incluso para muchos republicanos.

    El tercer problema era que la seguridad social como su nombre indica es un “seguro” social. No un fondo de inversiones y como todo seguro parte de un principio de red y protección y no de riesgo y especulación.

    Además los números de las cuentas privadas no acababan de cuadrar. Aún imaginando que una cartera privada diera un rendimiento medio del 4% y la seguridad social pública un 2% existía el problema era que basándose por ejemplo en la experiencia inglesa. Las tasas de gestión de los fondos de inversión se llevaban casí un 1% de ese 4% (dicho sea de paso los fondos de inversión eran el lobby más fuerte a favor de la privatización y como ha señalado el mismo fundador del fondo pionero de inversiones Vanguard ya retirado; los fondos de inversión en un 75% de los casos no vencen siquiera a los índices y los gestores de los fondos piensan más en sus tarifas que en proteger el dinero de sus clientes). Si añadimos el interés que había que servir al tener que pedir prestado dos trillones de dólares para poner el sistema en marcha, había muchísimas dudas sobre las ventajas de rentabilidad de los fondos privados.

    Pero aún concediendo el beneficio de la duda a los fondos privados existía otro problema. Era seguro que algunas personas,´probablemente muchas (Te acordarás de la fiebre del NASDAQ) acabarían tomando decisiones de inversión erroneas y terminarían con mucho menos dinero que en el sistema actual lo que crearía una vuelta a la pobreza en la tercera edad que es justamente lo que se quiere evitar y por lo tanto el gobierno tendría que entrar de nuevo a rescatar a esos ancianos que habían tomado decisiones equivocadas.

    Otra cuestión es que en España la seguridad social cubre también la sanidad cosa que en Estados Unidos no. La privatización de la sanidad en Estados Unidos ha resultado ser un desastre sin paliativos. El gasto per capita en sanidad en Estados Unidos es de $5.267 mientras que en España es de $1.640. La esperanza de vida en Estados Unidos es de 77,1 años mientras que en España es de 79,5 años y la mortalidad infantil en Estados Unidos es de 6,5 por mil mientras que en España es de 5,4 por mil.

    Las estadísticas no dejan lugar a dudas que la privatización de la sanidad no solo resulta siendo muchísimo más caro sino encima muchísimo peor.


    El problema de la seguridad social en todos los países es que cuando se diseñaron los sistemas poca gente pasaba de los 65 años y sin embargo ahora cualquiera llega a los 80. Eso crea grandes desequilibrios sobre todo en países como en España con un proceso de envejecimiento supersónico. Estoy de acuerdo que los emigrantes aunque necesarios no pueden solucionar todo el problema.

    A lo mejor las soluciones van por otro lado...


    Un saludo

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  2. Perdón por el error de escribir con prisas.

    Dónde dice

    "Aún imaginando que una cartera privada diera un rendimiento medio del 4% y la seguridad social pública un 2% existía el problema era que basándose por ejemplo en la experiencia inglesa. Las tasas de gestión de los fondos de inversión se llevaban casí un 1% de ese 4%".

    Debería de decir "Aún imaginando que una cartera privada diera un rendimiento medio del 4% y la seguridad social pública un 2%, basándose por ejemplo en la experiencia inglesa, las tasas de gestión de los fondos de inversión se llevaban casí un 1% de ese 4%"

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  3. Desde los tiempos de Darwin se tiene por verdadero: No existe la zorra verde, ni el conejo culebrero. Nunca encontrarás un cruce de abutarda con jilguero ni hijoputa más grande que el cabrón de Zapatero. Pásalo.
    AZP

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