una buena y otra mala...
Hoy amanecemos con una noticia buena y otra mala, como en los chistes.
La buena, primero: el ultraintervencionista Montilla dejará de ser ministro de industria. Parece que el aparato del P$O€ ha pensado para él un futuro como presidente de esa cuasinación denominada Cataluña.
Nadie podrá negar que el interfecto ha pasado por el Ministerio con más pena que gloria. Y serán pocos los que nieguen que es un perfecto impresentable.
Ahora, la mala: la vicepresidenta del gobierno, de la Vega, ha vuelto de su viaje de Finlandia, escala en Bruselas, con las manos vacías. No nos van a ayudar con el problema de los indocumentados que siguen llegando a miles.
Los de la Unión Europea habrán pensado: “vaya con los españolitos. Primero hacen una regularización masiva ofreciendo papeles a todo hijo de vecino y ahora nos mandan a esta tiparraca siniestra pidiendo ayuda porque están desbordados, dando a entender que el problema que ellos han creado es problema (y si me apuran responsabilidad también) de todos los europeos.
Ha llegado un momento que nos tenemos que tomar las cosas a cachondeo para no estar permanentemente preocupados...
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