"el centro de la vida nacional" (ja ja)
En el Programa electoral del P$O€ entre otras muchas falacias está la de “recuperar el papel central de las Cortes Generales” y “acabar con el distanciamiento entre el Parlamento y la sociedad”. Zapatero prometió hacer del Parlamento el centro de la vida nacional. Pero poco o nada hemos avanzado en este sentido. Como ya hicieran anteriores gobiernos, cuando al presidente del gobierno se le mete entre ceja y ceja hacer algo, el consenso pasa a segundo plano y las manifestaciones populares no sirven de nada. Por otro lado, los políticos son humanos y también piensan que las vacaciones son sagradas.
Un ejemplo ha sido el de negarse a informar al pueblo de todo lo acontecido en Galicia. Galicia se está quemando pero no merece la pena molestar a los ministros en plenas vacaciones de agosto que ellos también tienen que descansar. Mientras nos seguiremos preguntando qué hay detrás de los cientos de incendios que se producen diariamente en tierras gallegas y leyendo las diversas hipótesis en la prensa (motivos urbanísticos, traficantes de droga que quieren distraer a las fuerzas del orden, ecologistas pirados que tienen algo personal contra el eucalipto, rencillas vecinales, políticos que quieren desgastar al contrario con el tema de las responsabilidades…).
No hay debate en el tema de los incendios y tampoco parece que lo habrá en el asunto del envío de tropas al Líbano. La ONU ha instado al gobierno de España para su participación en las tareas de paz y el gobierno de España ha puesto condiciones porque entiende que desplazar a los soldados entraña riesgo.
Me parece muy bien pero hay que ser congruente. A Zapatero le encanta el discurso superficial y las palabra bonitas. Así, le hemos oído muchas veces apelar a la paz pero luego, por el contrario, no está dispuesto a asumir responsabilidades que entrañen riesgo.
La ONU le dice a Zapatero que hay que ir allí para que cesen los disparos y Zapatero dice que sólo vamos allí si cesan los disparos. La sardina que se muerde la cola. Papanatismo Ilustrado.
Y del debate sobre la invasión, ni hablamos, claro. Que luego somos racistas, xenófobos y malos malísimos…
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