Una ciudad para ricos
No es nuevo decir que los madrileños llevamos ya bastante tiempo tiempo soportando incómodas obras y que éstas nos van a salir caras, reflejándose en más impuestos, tasas y contribuciones de diversa índole. La contrapartida, dirán, es que podremos disfrutar de unas infraestructuras modernas y que todas las molestias actuales se tornarán en un supuesto bienestar futuro.
Lo malo es que luego salen noticias como que en 2010 no podremos circular por Madrid si nuestro coche tiene más de 6 años. Eso por no hablar de la ampliación de las zonas de estacionamiento regulado. Lo primero que le viene a uno a la cabeza es “Madrid es una ciudad para ricos”.
No dudo que, a este paso, a lo mejor algún día desaparecen los atascos, se puede aparcar cómodamente en las calles del centro y se reduce la contaminación. Quién sabe. La medida, que dará mucho que hablar, tiene cosas buenas y cosas malas.
Pero el alcalde, de cara a su continuidad, debería sopesar los efectos que puede tener su política agresiva en la opinión pública. Cada vez es mayor el riesgo de que los madrileños lleguen a la conclusión de que esta ciudad, que pretende albergar a millones de personas, ha sido construida con el esfuerzo de TODOS pero está diseñada sólo para satisfacer las delicias de UNOS POCOS, quienes se pueden permitir lujos como cambiar de coche cada 6 años o pagar un dineral por aparcar en la vía pública.
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lunes, 13 de febrero de 2006
Madrid
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