no es oro todo lo que reluce
El gobierno anunció que el nuevo IRPF nos ahorrará un 6%. Añaden que La rebaja de impuestos para el 60% de los contribuyentes será del 17%. Estamos ante un dato equívoco con el que pocos se deben sentir identificados. Lo correcto es decir que, según lo previsto, Hacienda recaudará un 6% menos.
Sea como fuere, en primer lugar, hay que decir que una bajada del 6% es escasa comparada con las dos rebajas que se acometieron en este impuesto bajo el gobierno del PP. Por otro lado, todo hay que decirlo, es una medida que está en línea con las políticas fiscales de los países avanzados donde los impuestos indirectos (IVA, Especiales, etc.) adquieren mayor protagonismo que los directos (como el IRPF).
El Sr. Solbes no está haciendo algo novedoso ni revolucionario sino más bien sigue una tendencia natural y, añadiría yo, lo hace de manera muy moderada lo que implica que nuestros bolsillos, los de la mayoría, lo agradecerán poco o nada.
La pautas de la nueva ley, cuyo borrador os adjunto [aquí], según nos anunció el ministro pasan por:
1) Favorecer las rentas bajas y las del trabajo. Comentaré lo que opino, en el post de mañana.
2) Favorecer el ahorro. Comentaré qué entiende el gobierno por “ahorro” en el post de pasado mañana.
3) Limitar las deducciones por aportaciones a Planes de Pensiones. No voy a comentar nada, de momento.
4) Mantener la deducción por adquisición de vivienda habitual. Seré breve: aunque se mantiene, ésta será peor que antes, más baja, cosa que no debemos pasar por alto. Y, de adesgravarse por pagar un alquiler, ni hablar. Es algo que estaba en el programa electoral pero que finalmente no se va a llevar a cabo; así que a los desgraciados que no pueden pensar en comprar, que les zurzan.
En definitiva, hay cosas buenas y cosas malas (más de las segundas) y, sobre todo, no se crean ni la mitad de lo que nos dicen porque es más que evidente que no es oro todo lo que reluce.
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