Impuesto sobre la Renta

Los ricos serán más ricos

El jueves pasado llegó a su fin el trámite parlamentario de la maltraída nueva ley del impuesto sobre la renta. Estamos ante una ley que afecta a todos y, más en concreto, a nuestros bolsillos. Es una de esas leyes en las que deberíamos fijarnos especialmente a la hora de votar a unos o a otros. Sin embargo, luego pasa desapercibida y no es tenida en cuenta por casi nadie.

Para desgracia de todos las leyes de los impuestos sobre la renta que hemos ido liquidando desde 1977 cambian con bastante frecuencia (no duran más de 7 años) y rara vez lo hacen a mejor. El afán recaudatorio siempre está ahí y todo gobierno parece partir del supuesto de que el contribuyente ante el fisco obra de mala fe.

El nuevo IRPF que entra en vigor en 2007 se anuncia como una bajada de impuestos pero vuelve a ser una bajada para las rentas altas dejándonos a los ciudadanos medios igual o peor. También destaca el incentivo a la especulación frente al ahorro. Sí, como lo oyen: lejos de fomentar el ahorro como presumen, favorecen a los que especulan en la Bolsa o comprando y vendiendo terrenos o inmuebles. Desde el 1 de enero de 2007 pagará lo mismo el que tenga un bien 4 días que el que lo tenga 4 años. Todos pagarán un 18% por los frutos de sus inversiones. Los ricos están de enhorabuena.

Menos mal, Sr. Zapatero, que la mayoría de sus votantes no saben de estas cosas ¿verdad?…