Carta a los Sindicatos

Como comprenderán, señores sindicalistas, la huelga del miércoles tiene escasa o nula credibilidad.

No nos engañemos: si ustedes estuvieran convencidos de lo que van diciendo por ahí, la huelga no se habría demorado tanto. Resulta INCREÍBLE para cualquier contribuyente que hayan tenido que pasar más de 6 años para que le monten una huelga general a su amigo Zetapé, con la pésima gestión que ha demostrado prometiendo cosas imposibles y negando muchas veces lo evidente

Y digo increíble por no decir que estamos ante una PANTOMIMA propia de quienes sólo buscan su bien sin importarles lo que les ocurre a quienes dicen representar, entre ellos especialmente los parados que, por razones obvias no podrán ir a esa huelga. Eso por no hablar de lo importante que es para ustedes la IDEOLOGÍA. ¿Qué habría pasado si Aznar hubiera decidido bajar el sueldo de los funcionarios? ¿cuánto habrían tardado ustedes en montar la huelga?.

En definitiva: que me parecen ustedes unos vagos, unos vividores, unos farsantes y a mí nunca me han representado o, al menos, yo no me he sentido jamás representado por ustedes.

Espero que si el miércoles se me pone delante un piquete no me pegue cuando le suelte mi discurso porque, claro, esta gente presume mucho de ser de izquierdas pero luego confunden los derechos con los deberes, las libertades con las coacciones y las churras con la merinas. Y es que, no nos olvidemos, casi todos estos señores proceden de las cloacas de la sociedad.

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