A lo que ha llevado
el “diálogo” (que realmente no es más que una negociación de votos a cambio de
favores y dinero) durante todos estos años ha sido a ceder competencias a las
comunidades autónomas. Así, hace muchos años la Generalitat, entre otras cosas tiene
plenas competencias en materia de educación y en las aulas desde pequeños les
dijeron aquello de España nos roba cuando los que más estaban robando eran los
Pujol. Ciutadans nace en Barcelona como partido cuyo objetivo es frenar la
escalada del separatismo fruto de muchos años de adoctrinamiento en las
escuelas de Cataluña y denunciar las prácticas corruptas de los gobiernos que
ha venido teniendo la Generalitat. En la primera web se autocalificaban como un
partido de centro izquierda. Ciutadans tuvo bastante éxito en Cataluña y pronto
saltó a la palestra de la política nacional. Nace Ciudadanos.
El éxito de
Ciudadanos tuvo su fundamento en la captación del voto de la izquierda moderada
y de la derecha moderada. Ciudadanos fue capaz de arrebatar votos al PSOE
(básicamente de antiguos votantes socialistas que reconocían abiertamente las
nefastas políticas económicas del zapaterismo) y fue capaz de arrebatar votos
al PP (antiguos votantes conservadores que no perdonan los casos de
corrupción). De este modo, Ciudadanos no tuvo difícil ocupar el centro político
y reforzó siempre esa posición con un planteamiento socialdemócrata con
propuestas razonables muy alejadas de la incongruencia o la utopía mostradas
por otras formaciones que igualmente aspiraban a acabar con el bipartidismo.
Pronto se
ganaron el calificativo de "partido bisagra" respaldado por algo tan
importante para convencer como es la sensatez. Rivera dio ejemplo de ello
apoyando primero una investidura de Pedro Sánchez y después otra de Mariano
Rajoy. Todo sea por facilitar la formación de un gobierno. También se ganaron
otros calificativos como "veletas", todo hay que decirlo.
Pero llega
la moción de censura de Rajoy y todo cambia. Irrumpe la codicia y se empieza a
pensar en algo más que en ser un mero apoyo (y a la vez control) de la opción
más votada. Es buen momento para aprovechar el declive de un PP machacado por
la corrupción para hacerse con su electorado y aspirar a todo. Todos percibimos
un replanteamiento en el carácter del partido, de hecho desaparece de su web la
alusión al centro izquierda, comienzan a autodenominarse "liberales"
y su posición en su lugar de origen, Cataluña, les invita a sacar a relucir su
patriotismo de una manera bastante explícita. Debido a la tontería que hay en
este país con el tema banderas, de partido moderado o en el peor caso veleta
pasamos directamente a "fachas". Para colmo, en abril sale Rivera
anunciando que jamás apoyará a Sánchez (haciendo amigos...). Rivera renuncia a
sus votantes de centro izquierda y piensa más en engullir al PP. Primer
error.
El resultado
electoral no es malo para Ciudadanos pero no hay sorpaso que es a lo que
aspiraba Rivera. Sánchez recupera los votos de centro izquierda y gana las
elecciones. En ese momento una gran mayoría de españoles entendemos que la
opción "menos mala" para formar gobierno era la de un PSOE alejado de
comunistas, antisistema y separatistas. Y por otro lado es de suponer que más
de la mitad de los votantes del PSOE pensaría que esa era la "mejor
opción". Me estoy refiriendo al pacto PSOE-Cs.
Pero no,
Rivera ya dijo que no antes de las elecciones en lo que fue su primer paso
hacia el abismo. Hay quien opina que Sánchez tampoco quería porque estaba
convencido de que en noviembre mejoraría su resultado. Puede ser.
Como no
podía ser de otra manera, la gente empieza a ver en el voto a Ciudadanos un
voto inútil que fracciona a la derecha y favorece a los izquierdistas adláteres
del sanchismo. El voto del centro izquierda ya estaba perdido y en la derecha,
si soy moderado confío en Casado y si estoy hasta las pelotas de la progresía
pulgosa que manda en el país, voto a Vox. ¿Ciudadanos, pa qué?
Llegados a
este punto, tenemos un Parlamento radicalizado. Aunque la prensa pone el grito
en el cielo con la irrupción de la "extrema derecha" no podemos negar
que la "extrema izquierda" también está ahí y lleva aún más tiempo
engañando a la gente y poniendo en peligro a la clase media trabajadora como
demuestra la historia de todo país gobernado por sistemas comunistas. Aparte
tenemos el problema de los separatistas. Y está a punto de desaparecer ese
partido que un día fue "bisagra" o “veleta” pero luego quiso más. El mismo
destino que sus antecesores, CDS o UPyD. Hoy los moderados se dicen “huérfanos”
y vuelven a estar como han estado siempre: votando unas veces al PSOE y otras
veces al PP, según vaya la economía.